Una leyenda americana

Hace mucho tiempo un guerrero, fue al este, donde por primera vez vio a un pavo, el hermoso y largo plumaje le sorprendió así decidió comprar algunos y los llevó a las montañas con él, donde los escondió. Entonces él se puso a trabajar en secreto y se hizo un tocado con las plumas de pavo real, para utilizarlo en el próximo baile donde podría lucirlo, y el en el baile decía que era plumas del cielo. Todo el mundo se pregunta por el hermoso plumaje, tan diferente que nunca antes nadie había visto y que nadie había visto creyendo que era verdad que eran plumajes del cielo. Así se convirtió en un profeta. Se hizo famoso y poderoso entre todos los hombres de medicina, hasta que otra persona fue al este y vio otro pavo y pensó entonces que era un mentiroso, entonces decidió investigar. Después de otro baile algunas personas lo siguieron hasta que fue a un río y las demás personas decidieron esperarle pero nunca volvió. Otra noche hicieron otra danza y lo esperaron pero esta vez no acudió, sin embargo del río salían destellos de luz con los colores de las plumas que llevaba el profeta y del cielo se vio caer una estrella, a la que llamaron “la estrella de las plumas o la estrella del profeta”.